Si llevas un tiempo corriendo a un ritmo constante, es normal que te estanques. No obstante, hay muchas formas de aumentar la resistencia y aprender a correr más rápido sin cansarse. Contar con unas zapatillas deportivas son el primer paso para empezar a realizar esta actividad, pero también debes seguir otros consejos importantes al momento de incrementar tu velocidad.

Cuando empiezas a esforzarte un poco más, establecer nuevos objetivos de rendimiento para tus carreras puede ayudarte a mantener la motivación descubriendo lo lejos (y lo rápido) que puedes llegar. A continuación, te presentamos los mejores consejos sobre cómo correr más rápido durante tus sesiones de entrenamiento. ¡Empecemos!

1. Prueba un ritmo más rápido

Uno de los primeros pasos para correr más rápido es aprender a acelerar el ritmo. Empieza con series cortas de velocidad y luego vuelve a tu ritmo habitual. Ten en cuenta que aumentar la velocidad puede dejarte más cansado de lo habitual al principio, por lo que es importante regular la respiración.

Si tus músculos empiezan a fatigarse, es importante que notes la diferencia entre malestar y dolor. Si sientes esto último, deberás reducir el ritmo. Correr fuera de tu zona de confort puede resultar incómodo al principio, pero a medida que vayas desarrollando resistencia mental y física, te acostumbrarás a las sensaciones que surgen cuando aumentas el ritmo y empezarás a disfrutar la experiencia de correr más rápido.

2. Corre más a menudo

En muchos casos, aumentar el kilometraje semanal te ayudará a aumentar tu velocidad general. Si normalmente corres una vez a la semana, pero quieres incrementar tu rapidez, será mejor que aumentes los días que sales a correr. De esta forma, notarás un incremento en tu velocidad.

Entonces, si tu objetivo es aumentar tu ritmo de carrera, deberías correr al menos dos o tres días a la semana. No obstante, si ya corres más a menudo, varía la distancia y la intensidad de tus entrenamientos para evitar lesiones o agotamiento.

3. Trabaja la forma de correr

Una forma de correr adecuada puede convertirte en un corredor más eficiente, lo que te ayudará a ir más rápido. Los pequeños ajustes en la postura durante el entrenamiento ayudan al cuerpo a moverse con menos esfuerzo y más facilidad.

El resultado es que dispondrás de más energía para correr más rápido. Por tanto, te recomendamos relajar los hombros y dejar que los brazos se muevan con naturalidad mientras realizas esta actividad.

4. Desarrolla tu umbral anaeróbico

El umbral anaeróbico es el esfuerzo a partir del cual el cuerpo pasa del metabolismo aeróbico al anaeróbico. La capacidad para mantener el esfuerzo mientras se utilizan los sistemas anaeróbicos es limitada. Al mejorar tu forma física, no llegarás a este punto tan rápidamente.

Las carreras a un ritmo ligeramente inferior al habitual, pueden ayudar a desarrollar el umbral anaeróbico, el que es fundamental para lograr correr más rápido. Muchos corredores programan al menos una carrera a un ritmo controlado a la semana.

El ritmo de la carrera de velocidad debe ser cómodamente duro, similar al de una carrera de 10 km. Recuerda que no debes correr tan rápido que no puedas mantener una conversación, pero tampoco muy despacio.

5. Deja que tu cuerpo se recupere

No des por sentado que correr duro todos los días te hará más rápido. El descanso es fundamental para la recuperación y la prevención de lesiones. Puede que te des cuenta de que corres más rápido cuando te tomas al menos un día de descanso a la semana.

Puedes seguir realizando actividad física en tus días de recuperación, pero que sea fácil y agradable. Tu cerebro puede beneficiarse de un descanso de las actividades de alta intensidad, mejorando así tu salud emocional.

6. Mejora tus hábitos alimenticios

¿Sabías que las investigaciones demuestran que mejorar la nutrición también puede ayudar a aumentar la velocidad? Tanto los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) como la ingesta de calorías son importantes.

Asegúrate de consumir suficientes proteínas para fortalecer los músculos y el número correcto de carbohidratos complejos para proporcionar el combustible adecuado para los entrenamientos más exigentes. También es vital ingerir el tipo adecuado de grasa para mantener sanas las articulaciones.

Evalúa tu ingesta calórica y tu equilibrio de macronutrientes y comprueba cómo se compara con las ingestas recomendadas para una dieta equilibrada. Asimismo, elimina los alimentos que no te aporten una buena nutrición.

¡Estos fueron los consejos sobre cómo entrenar para correr más rápido! Recuerda contar con el equipo adecuado, como zapatillas, polos y shorts que te ayuden a mejorar tu entrenamiento. Del mismo modo, correr con un grupo te motivará para seguir entrenando. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!

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