Salir por la puerta es la parte más difícil para empezar a correr. Pero una vez que incorpores la rutina a tu vida, te darás cuenta de que estás deseando salir con tus zapatillas deportivas. Puede que por ahora seas un principiante sin experiencia, pero eso no significa que correr no sea para ti. 

Entonces, si has decidido empezar a correr para mejorar tu forma física, tienes que empezar donde estás y no donde crees que deberías estar. Se trata de ir progresando poco a poco y dejar que el cuerpo se adapte a la nueva rutina. Hoy te brindamos algunos consejos extremadamente útiles para saber cómo empezar a correr. ¡Sigue leyendo!

1. Empieza con intervalos cortos

¿Tienes muchas ganas de empezar a correr? Como corredor novato, no deberías plantearte correr largas distancias de una sola vez. En su lugar, divídelo en intervalos e intenta que sean cortos al principio. ¡No te avergüences de caminar entre los intervalos para recuperarte un poco!

Al cabo de un tiempo, puedes empezar a alargar los tramos de carrera y reducir los descansos, es decir, empieza alternando entre 2 minutos de trote y 2 minutos de caminata lenta. Luego, aumenta los intervalos de carrera un minuto por entrenamiento hasta que puedas correr toda la distancia sin tener que descansar.

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2. No corras demasiado rápido

Tu cuerpo tiene que acostumbrarse a los nuevos esfuerzos y tensiones al momento de correr. Muchos corredores principiantes empiezan a correr demasiado rápido y pagan el precio de este error en pocos minutos. Frustración, sobreesfuerzo, dolor o incluso lesiones son algunas de las consecuencias.

Por tanto, empieza a correr a un ritmo moderado, es decir, en el que puedas mantener fácilmente una conversación. Incluso cuando tengas ganas de ir más rápido, debes mantener el mismo ritmo durante toda la distancia. Recuerda que solo quienes den tiempo a su cuerpo para acostumbrarse de forma gradual a las nuevas exigencias tendrán éxito a largo plazo.

3. Dale tiempo a tu cuerpo para recuperarse

¿Tu primera vez corriendo ha ido bien y quieres volver a salir enseguida? ¡Genial! Pero deberías esperar un día antes de intentar el siguiente entrenamiento, ya que tu cuerpo necesita descansar para poder recuperarse de la primera sesión de running.

Es importante que te adaptes a las nuevas exigencias del sistema cardiovascular y prepares tus músculos y huesos para la siguiente carrera. Por tanto, te recomendamos programar tu entrenamiento para correr un día y descansar al siguiente. Este sencillo plan de entrenamiento puede ayudar a los corredores principiantes a conseguir el mayor efecto del entrenamiento y evitar lesiones por un esfuerzo excesivo.

4. Corre despacio y da pasos cortos

Correr es un deporte técnicamente exigente. Muchos principiantes no tienen la técnica adecuada y hacen que correr sea más duro de lo que tiene que ser, malgastando mucha energía. Tu cuerpo desarrolla la coordinación necesaria para realizar la compleja secuencia de movimientos con cada kilómetro.

Por ello, intenta correr relajado y en buena forma. Los pasos cortos y fáciles son más eficaces que los pasos largos y potentes que actúan como un freno, ralentizando tu impulso hacia delante con cada pisada.

5. Elige la superficie adecuada

Las personas que empiezan a correr desde cero se preguntan sobre en qué tipo de superficie deben correr. La respuesta va a depender del entrenamiento concreto. Como suele ser el caso, una mezcla de diferentes superficies es la elección correcta:

• Correr en asfalto: En esta superficie hay muy poco peligro de torcerse el tobillo, pero es duro para las articulaciones. Por tanto, esta superficie es solo para corredores muy ligeros y con buena forma.

• Correr en pasto: El suelo de un parque es blando y proporciona una excelente amortiguación. Sin embargo, existe un riesgo de lesiones debido a las raíces, las piedras y los baches.

• Correr en arena: Una superficie arenosa entrena los músculos y te hace levantar los pies. No obstante, ten cuidado porque es fácil sobrecargar los músculos de la pantorrilla.

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6. No te agobies por los dolores laterales

Mucha gente sufre molestias en los costados cuando realiza ejercicios como correr. Entonces, te recomendamos no comer nada sólido unas dos horas antes del entrenamiento y beber solo en pequeñas cantidades.

Cuando aparezcan esas molestias, haz una pausa y camina. Luego, respira con calma a un ritmo relajado y presiona con las manos el lado que te duele. No empieces a correr de nuevo hasta que el dolor haya desaparecido.

Te preguntabas: ¿cómo puedo empezar a correr? Con estos consejos, estamos seguros que podrás empezar con esta rutina de entrenamiento y ser más que un principiante en running. Recuerda emplear las zapatillas adecuadas, ya que unos zapatos desgastados o mal ajustados son una receta para las lesiones. ¡Gracias por leer!

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