5 tips para elegir unas buenas zapatillas para correr
Tanto si eres un corredor de distancias cortas como si eres un aventurero de fin de semana que trota por senderos, un calzado adecuado es clave. Escoger unas buenas zapatillas para correr puede ayudarte a evitar lesiones que van desde ampollas a calambres o incluso esguinces.
Pero, ¿cómo elegir las zapatillas adecuadas para correr? ¿Cómo encontrar el mejor calzado deportivo? Si buscas respuesta a estas preguntas, estás en el lugar correcto. Aquí están nuestros mejores consejos para ayudarte a elegir el calzado adecuado para correr.
1. Elige un calzado diferente para cada actividad
Existen diversos tipos de zapatillas, por lo que es importante contar con un calzado específico para el deporte que vayas a practicar, así como el tipo de superficie sobre el que vayas a realizarlo. La actividad y la superficie determinarán el tipo de calzado y la estabilidad que necesitas para realizar la actividad con seguridad.
Por ejemplo, si vas a caminar o trotar por un sendero lleno de piedras, necesitarás un tipo de calzado distinto al que necesitarías si te ejercitas en el gimnasio. Por lo general, el asistente de la tienda puede orientarte, pero tal vez quieras investigar un poco en internet antes de aventurarte a comprar.
2. Compra calzado deportivo por su ajuste, no por moda
Esto puede ser más difícil para los más preocupados por la moda, pero intenta no dejarte llevar solo por las tendencias. Si te enamoras de una zapatilla porque “todo el mundo” la lleva, pero no es la adecuada para ti, lo pagarás con molestias y posibles lesiones.
En cambio, unas zapatillas para correr que se ajusten correctamente no solo tienen en cuenta la actividad que vas a realizar, sino también el arco de tu pie y la forma natural en que tu pie entra en contacto con el suelo.
3. Elige la talla correcta
Esto puede parecer obvio, pero es importante adaptar el tamaño, la anchura y la forma de las zapatillas a la forma de tus pies. En otras palabras, no intentes encajar tus pies a la forma del zapato. Fíjate en la forma natural de tu pie y luego en la forma de la zapatilla. Si no coincide, es mejor no comprarla.
También es importante comprobar el nivel de comodidad inmediato. Si la zapatilla ejerce presión en una parte del pie o en los dedos, o te aprieta, el ajuste no va a mejorar. Asimismo, es una buena idea comprar por la noche, ya que no es raro que los pies se hinchen durante el día. Después de todo, hay un momento y un lugar para comprar calzado, y seguro que conseguirás un mejor ajuste específico para el ejercicio.
Recuerda que, al igual que ocurre con la ropa, algunos modelos pueden quedarte más grandes o pequeños. Además, si usas plantillas en el calzado, llévalas contigo, así como los calcetines que sueles llevar durante la actividad o el deporte que practicas. Así podrás sentir mejor la sujeción del calzado durante un entrenamiento real.
4. Prioriza la comodidad de tus dedos
Una buena forma de comprobar el ajuste de las zapatillas antes de comprarlas es realizar la prueba del movimiento. Las zapatillas deben tener suficiente espacio para que todos los dedos puedan moverse libremente. También puedes pellizcar la zapatilla para sentir dónde está el dedo gordo.
En un zapato bien ajustado, debe haber un espacio del tamaño de un pulgar entre la parte superior del dedo gordo y el extremo. También, comprueba que el talón está bien sujeto al zapato y no resbala al caminar. Tómate tu tiempo para probar la zapatilla deportiva antes de tomar la decisión de comprarla. ¡Te alegrarás de haberlo hecho!
5. Considera tu entrenamiento
El siguiente paso para elegir la zapatilla adecuada es determinar qué tipo de movimiento requiere tu entrenamiento. Ejercicios como el senderismo y la caminata solo implican movimiento hacia delante, es decir con poco impacto. Correr también implica solo un movimiento hacia delante o lineal, pero es de alto impacto.
Esto significa que ambos pies se levantan del suelo a la vez. Ejercicios como el boot camp (ejercicios con material pesado, velocidad, boxeo o flexibilidad), el entrenamiento implica muchos cambios de dirección, hacia delante, hacia atrás, en diagonal y hacia los lados. Por tanto, tu calzado tendrá que adaptarse al tipo de entrenamiento que realices.
¡Ahora ya sabes cómo elegir las zapatillas adecuadas para caminar, trotar o correr! Recuerda que lo más importante es que te sientas cómodo con el calzado y que este se ajuste a la forma de tu pie. ¡Esperamos que estos consejos te hayan sido de ayuda!
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