No hay nada más bonito que unas zapatillas blancas, y podemos aplicar diversas técnicas para mantenerlas limpias. Sin embargo, mantener limpias las suelas es una verdadera prueba. En especial cuando estos se enfrentan a amenazas cotidianas como los charcos de barro, el polen y la suciedad habitual. Muchos expertos sugieren guardar los zapatos en un entorno sin polvo, pero ¿qué hacer para limpiarlos de forma correcta?

Un paso en falso en la limpieza de tus zapatillas puede dejarlas con un aspecto amarillento. Sabemos que no buscas eso, por ello te ayudaremos a limpiar una de las partes que más se ensucian en un calzado: las suelas. Hoy te explicamos cómo blanquear la suela de las zapatillas de forma correcta, ¡empecemos!

1. Vinagre blanco y bicarbonato

Este es uno de los remedios caseros para limpiar las zapatillas blancas más potentes y eficaces. El vinagre es un agente antibacteriano y blanqueador que no solo mantiene tus zapatillas blancas, sino que es muy útil para eliminar los malos olores. Por ello, este producto se utiliza para muchas tareas de limpieza del hogar, siendo tan bueno para limpiar textiles como superficies duras.

Del mismo modo, el bicarbonato de sodio también es útil en la limpieza, ya que actúa más específicamente en la eliminación de manchas de grasa o aceite en el calzado. Al combinar estos dos potentes ingredientes para limpiar las zapatillas blancas, podrás mantener tus suelas sin suciedad. Sigue este método:

• Mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco en un vaso. Luego, añade una cucharada de bicarbonato de sodio.
• Empapa un paño en la mezcla y pásalo por toda la suela de tu zapatilla, incluidos los laterales y parte frontal, donde es más frecuente encontrar manchas.
• Deja que la mezcla actúe durante unos minutos y luego límpiala con un paño limpio y húmedo.
• Verás como el amarillo de la suela de las zapatillas desaparecerá al instante.

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2. Agua oxigenada

El peróxido de hidrógeno, popularmente conocido como agua oxigenada, es un potente agente blanqueador, limpiador y desinfectante que también puede ser útil a la hora de dejar impecables las suelas de tus zapatillas.

De hecho, puede resultar útil incluso cuando las zonas amarillas no se limiten al plástico, sino que se extiendan por el tejido de la propia zapatilla. Entonces, para limpiar tus zapatillas con agua oxigenada debes seguir estas indicaciones:

• Pon agua tibia en un bol y añade un buen chorro de agua oxigenada.
• Sumerge las zapatillas en la mezcla y deja que el agua oxigenada actúe durante unos 30 minutos.
• Saca las zapatillas y lávalas con abundante agua templada para no dejar restos del agua oxigenada.
• Utiliza un cepillo suave para terminar de eliminar todos los restos de suciedad.

Aunque el peróxido de hidrógeno actúa como agente blanqueador, no es tan fuerte como los blanqueadores domésticos a base de cloro. Sin embargo, hay que tener cuidado. Queremos limpiar la suela blanca de la zapatilla, pero no el material de color del resto de la zapatilla. Por ello, se debe diluir el peróxido de hidrógeno, y evitar aplicarlo directamente en la zapatilla.

3. Acetona

Para las suelas blancas de las zapatillas, el problema no siempre es la suciedad. Las manchas de hierba y otros lugares a menudo hacen que las suelas blancas se vuelvan amarillas. En estos casos, necesitamos algo un poco más fuerte que no las dañe.

Aquí es donde entra en juego la acetona o quitaesmalte. Esta es una de las formas más eficaces de limpiar las suelas blancas de las zapatillas, ya que sus compuestos químicos son lo bastante fuertes como para eliminar el esmalte de uñas. Sigue estas indicaciones para limpiar tus zapatillas con quitaesmalte:

• Antes de empezar, limpia toda la suela con un paño húmedo para eliminar cualquier partícula de suciedad.
• Luego, aplica el quitaesmalte en el borde amarillento de la suela con un pincel suave.
• Termina con otra pasada con la acetona si las zapatillas no están lo suficientemente blancas y límpialas con un paño húmedo.
• Por último, deja secar las zapatillas al sol.

Una buena recomendación sobre este producto es que puedes mezclarlo con otro activo para potenciar su poder blanqueador. Entonces, si quieres aumentar la eficacia de este remedio, prueba a mezclar la acetona que utilices con una cucharada pequeña de bicarbonato sódico.

¡Ahora ya sabes cómo blanquear la suela amarilla de las zapatillas! Estamos seguros que con estos consejos podrás mantener limpias esta parte tan expuesta de tu calzado. ¡Gracias por leer!

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