Después de un duro entrenamiento, te sentirás agotado, cansado, dolorido, y probablemente estarás cubierto de sudor. Lo creas o no, la ropa que te pones para entrenar puede marcar la diferencia en cómo te sientes después del ejercicio. Por ejemplo, las zapatillas, los shorts, pantalones y polos deportivos son indispensables al momento de empezar con tu entrenamiento.

Hay varios factores que pueden influir en la comodidad de tu ropa de entrenamiento, como el tejido del que está hecha y si es adecuada para el tipo de ejercicio que vas a hacer. Entonces, ¿te gustaría saber cómo elegir la correcta ropa para entrenar? A continuación, te brindamos algunos consejos para que escojas de forma correcta. ¡Comencemos!

1. Elige tejidos resistentes

Algunos tejidos están diseñados para alejar el sudor de la piel durante el ejercicio y otros para absorberlo. Cuando se trata de ropa de ejercicios, algunas opciones son mejores que otras. Por ejemplo, los tejidos sintéticos transpirables que alejan el sudor de la piel, pueden ayudarte a mantener tu cuerpo fresco.

Las prendas confeccionadas con tejidos que contienen polipropileno son una buena elección para hacer ejercicio y otras actividades en las que es probable que sudes mucho, ya que permiten que el sudor se evapore de la piel, pero no empapan la ropa ni dejan una sensación de sudoración e incomodidad.

Por el contrario, las prendas de algodón absorben el sudor y no lo alejan de la piel ni ayudan a que se evapore rápidamente. Por eso la ropa de entrenamiento de algodón puede resultar pesada y húmeda durante el ejercicio. 

Otro consejo es no llevar nunca ropa fabricada con materiales a base de goma o plástico, ya que estos materiales impiden que el sudor se evapore y mantienen la temperatura corporal demasiado alta durante el ejercicio.

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2. Determina el ajuste perfecto

Para asegurarte de que tu ropa para entrenar se adapta a tu cuerpo y al entrenamiento que has planeado, ten en cuenta el ajuste. Tal vez no estás seguro si debes llevar prendas holgadas o sueltas, pues cada una tiene sus ventajas y desventajas.

Si vas a empezar a correr o montar bicicleta, evita los pantalones anchos y holgados que puedan enredarse en los pedales o en tus pies. En su lugar, opta por shorts o leggins deportivos que se ajusten a tus piernas. Para la parte superior, podrías llevar algo más suelto y cómodo, como tops, polos sueltos o casacas deportivas.

Para actividades como yoga o pilates, los tejidos elásticos y ajustados que eliminan el sudor son una buena elección. En general, ten en cuenta que no quieres ninguna prenda que entorpezca la actividad.

3. Cambia con las estaciones

Si haces ejercicio al aire libre o practicas deportes de temporada, es posible que la ropa que lleves tenga que cambiar con las estaciones. Por ejemplo, en los meses calurosos, asegúrate de elegir tejidos que permitan que tu piel respire y evacuen el sudor. Entonces, vístete con ropa fresca y cómoda que te permita moverte con libertad.

En invierno, tendrás que abrigarte bien, pero ten en cuenta que estarás haciendo ejercicio y aumentando tu ritmo cardíaco y, por ende, tu temperatura corporal. Te recomendamos vestirte en capas que puedas quitarte. Lleva ropa que absorba el sudor en la capa interior, y encima ponte una capa aislante.

Recuerda que, independientemente de la temperatura, es probable que sudes durante el entrenamiento. Por ello, es importante que te mantengas lo más cómodo posible con ropa diseñada para ejercicios intensos que evacue el sudor de la piel. Si haces ejercicio al aire libre, ten en cuenta las condiciones meteorológicas y vístete adecuadamente.

4. No te olvides de los zapatos

No olvidemos que el calzado desempeña un papel importante en este proceso para sentirte cómodo y evitar lesiones. Por tanto, dedica tiempo a investigar los tipos de zapatillas deportivas para que puedas escoger las adecuadas para tu tipo de entrenamiento.

En general, las zapatillas de entrenar serán las adecuadas para entrenamientos rutinarios, ya que están hechas para dar el ajuste perfecto a la forma de tus pies y que estos se sientan cómodos al trotar o correr.

En el caso que tu entrenamiento se base en cargar demasiado peso, necesitarás unas zapatillas que te proporcionen una amplia amortiguación y sujeción, así como agarre. De esta forma, evitarás posibles lesiones o dolores indeseables.

¡Ahora ya sabes cómo escoger la ropa para hacer ejercicios en tu día a día! Aunque muchas personas piensen que no es importante, la ropa adecuada puede ayudarte a manejar mejor tu rutina de entrenamiento. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!

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