Incluso tu par favorito de zapatillas para correr envejece y se desgasta, lo que podría aumentar las probabilidades de sufrir lesiones en tobillos, rodillas, caderas, etc. Por ese motivo, es importante reconocer las señales que tu calzado te brinda para cambiarlo por un par nuevo. Entonces, ¿cuándo cambiar las zapatillas de correr? Hoy te lo explicamos, ¡comencemos!

¿Cuándo cambiar las zapatillas para correr?

¿Sabes cuántos kilómetros duran unas zapatillas running? En general, se acepta que la vida útil estándar de las zapatillas para correr por carretera oscila entre 500 y 800 kilómetros, mientras que las zapatillas ligeras tienden a estar entre 400 y 500 kilómetros.

Por tanto, si corres 32 kilómetros a la semana, es probable que tengas que cambiarlas al cabo de 4 o 6 meses. Sin embargo, tu situación depende de varios factores. Esto es lo que debes tener en cuenta al momento de predecir el tiempo que dura unas zapatillas para correr:

1. Superficie

Parece obvio, pero si usas tus zapatillas únicamente en la superficie para la que están hechas, te durarán más. Si en tu rutina tienes que pasar por tramos que te llevan fuera de la carretera, es mucho más probable que se desgasten más rápido o se dañen, ya que están hechas para correr por carreteras lisas y rectas.

2. Estilo

No existe un estilo correcto de correr, sin embargo es importante saber cómo influye tu pisada en el desgaste de tus zapatillas para que puedas ser más precavido y comprar un calzado que se adapte mejor a ti. Para ello, te recomendamos mirar la suela de tus zapatillas de running usadas y fíjate en qué zona está más desgastada, esto debería indicar dónde está tu principal zona de impacto.

3. Complexión

Dado que la mayoría de las zapatillas están hechas para un corredor medio, si eres más pesado o más alto que la media, las zapatillas se desgastarán más rápido y estarás en el extremo inferior del espectro de 500 y 800 kilómetros. También es recomendable que adquieras unas zapatillas con más soporte para asegurarte de que estás bien protegido.

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¿Cómo saber si las zapatillas para correr están gastadas?

El mejor consejo para calcular el tiempo de vida de una zapatilla es escribiendo la fecha en la que compraste tu calzado en el interior y utilizarla como guía. Sin embargo, si no sabes cuánto tiempo llevas con tus zapatillas o cuántos kilómetros has recorrido, aquí tienes algunas señales de que puede haber llegado el momento de cambiarlas:

1. Dolores nuevos

Si has empezado a tener dolores nuevos e inexplicables durante o después de correr, puede que sea el momento de cambiar. Durante la carrera, si tus zapatillas han perdido amortiguación, es posible que te duelan las espinillas, las articulaciones o los músculos. Si tienes el mismo dolor en ambos lados, es probable que tengas que cambiar de zapatillas.

La amortiguación puede estar desgastada si te duelen los tobillos, las caderas y las rodillas después de correr, y si tus pies están cada vez más doloridos o rígidos, es posible que la forma de tus zapatillas se haya desgastado y ya no te queden bien. Lo mismo ocurre si aparecen ampollas por la fricción.

2. Suelas desgastadas

Las suelas tienden a durar más que la amortiguación y la absorción de impactos, por lo que es muy probable que si las suelas están desgastadas, también lo esté el resto de la zapatilla.  Fíjate en el patrón de desgaste, ya que un desgaste desigual podría ser un signo de que tienes el tipo de calzado equivocado.

Del mismo modo, si observas un desgaste irregular, puede que tenga que ver con tu forma de correr. Por tanto, te recomendamos que te asegures de realizar un análisis de tu forma de realizar esta actividad antes de comprar tu próximo par.

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3. Entresuela resistente

Presiona con el pulgar el lateral de la entresuela, esta deberia estar un poco esponjosa. Si la sientes dura, significa que la amortiguación se ha comprimido y no estás recibiendo el apoyo adecuado cuando corres.

Si sientes el impacto de cada paso en tus articulaciones, entonces la amortiguación se ha reducido, lo que puede provocar lesiones. Puedes hacer la prueba de la torsión para ver cómo aguanta la sujeción de tus zapatillas.

Para ello, sujeta el calzado por cada extremo e intenta girarlo. Si se retuerce con facilidad, es probable que no tenga la sujeción adecuada. Recuerda que esta prueba no funciona con zapatillas ligeras, solo con las más robustas, que dependen más de la sujeción.

¡Ahora ya sabes cuándo cambiar zapatillas de correr! Además de utilizar un par nuevo para comprobar el desgaste de uno viejo, un segundo par significa que puedes seleccionar las mejores zapatillas para la carrera de ese día. ¡Esperamos que hayas disfrutado de esta información!

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