A primera vista, es fácil confundir las zapatillas de correr con las de caminar. Ambas están fabricadas con material flexible, cuentan con suelas planas y pueden llevarse cómodamente del punto A al punto B. Llevar el calzado adecuado es fundamental para mantener sanas las articulaciones y los músculos.

Puede que pienses que basta con comprar un par de zapatos buenos para realizar todas tus actividades, pero en realidad eso no es exacto. Tu cuerpo reacciona de forma diferente a los distintos tipos de ejercicio, en especial correr y caminar, porque utilizas los pies de forma diferente.

Por ello, en este artículo veremos las principales diferencias de usar zapatillas de caminar y las de correr. De esta forma, podrás encontrar las zapatillas que mejor se adaptan a ti, tanto si estás entrenando para una maratón como si vas a dar una vuelta a la manzana. ¡Empecemos!

¿Cómo funcionan las zapatillas de correr?

Imagínate saliendo a correr. ¿Qué hace tu cuerpo? Tus piernas se balancean hacia delante y hacia atrás, tu talón golpea el suelo, y tú te mueves hacia delante y empujas con la parte delantera del pie en cada paso.

Ahora piensa en cuántos pasos das, incluso en carreras cortas. Son muchos golpes en los pies: ¡entre dos y tres veces el peso de tu cuerpo en cada paso! Por tanto, las zapatillas de running están diseñadas para correr y fabricadas para mitigar parte de este impacto. Algunos componentes clave de un buen calzado para correr son:

Amortiguación

Las zapatillas de correr suelen aumentar la amortiguación en las zonas que golpean el suelo con más frecuencia: el talón y el antepié. Esta amortiguación adicional ayuda a absorber parte del impacto cuando los pies golpean el suelo, en especial para un corredor de trail, donde el paisaje natural puede ser más accidentado y la amortiguación adicional es esencial.

Por tanto, si eres un corredor de trail, asegúrate de invertir en un buen par de zapatillas de trail running, ya que ofrecen la tracción y la sujeción que necesitarás para recorrer esos senderos, así como a evitar las lesiones.

Sujeción

Sin entrar en tecnicismos, existen varios tipos de sujeción para el arco del pie. La sujeción que necesitas varía en función de la forma en que tu pie golpea el suelo y rueda hacia delante. Algunas zapatillas de running pueden ayudarte a controlar el movimiento si tus pies ruedan demasiado hacia dentro o hacia fuera cuando corres.

Acampanamiento del talón

Por último, las mejores zapatillas de running tienen un acampanamiento del talón característico. Si cuentas con una zapatilla para correr y otra para caminar una al lado de la otra, observarás que la parte trasera de las zapatillas para caminar forma casi un ángulo de 90 grados.

Por otro lado, las zapatillas para correr se parecen más a una mecedora, con el talón ensanchado hacia arriba. Esto ayuda a propulsarte hacia delante y favorece que deslices sobre la parte delantera del pie cuando te impulsas.

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¿Cuándo elegir unas zapatillas para caminar?

Las zapatillas para caminar no solo sirven para dar largos paseos. Puedes usarlas en cualquier sitio, por ejemplo de excursión, para ir a realizar compras, para salir con los amigos, etc. Dado que estos zapatos están diseñados específicamente para la comodidad, son una sabia elección para cualquier situación en la que mantener los pies felices sea tu objetivo.

Entonces, ¿cómo saber si unas zapatillas son buenas para caminar? Al igual que ocurre con las zapatillas de correr, siempre hay que probarse las zapatillas de caminar antes de comprarlas. Cuando te las pruebes, tu calzado debería:

• Proporcionar estabilidad.
• Dejar espacio suficiente para los dedos y los talones.
• Tener una amortiguación adecuada.

Por último, si tienes unas zapatillas de running que te encantan, no pasa nada si las usas también para caminar. Las zapatillas de cross training también son una opción viable. Sin embargo, no es aconsejable llevar zapatillas de caminar para correr.

¿Cuándo elegir zapatillas de running?

Siempre debes llevar unas zapatillas adecuadas para correr. Sin embargo, no existe un par o estilo de zapatillas de running que funcione para todos los corredores. Ciertas zapatillas de running funcionan mejor para otros, y no tanto para tus propias necesidades.

Entonces, ¿cómo saber si las zapatillas son buenas para correr? Unas buenas zapatillas para correr merecen la pena cuando se trata de prevenir dolores y molestias. Para ello, busca zapatillas que:

• Se ajusten cómodamente sin apretar demasiado alrededor de los dedos o en la parte superior del pie.
• Tengan amortiguación en las zonas del talón y el antepié.
• Proporcionen la sujeción necesaria.
• Se flexionen cuando muevas el pie 

¡Ahora ya sabes las diferencias entre usar zapatillas de correr y las zapatillas de caminar! Tanto si caminas como si corres, tener un calzado adecuado es clave para mantener tu cuerpo y planta del pie sanos. Ambos tipos de calzado te proporcionarán un buen apoyo entre 500 y 800 kilómetros. Y por sus beneficios cardiovasculares, ¡ambos te ayudarán a mantener tu corazón latiendo fuerte de por vida!

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