¡Las zapatillas running son tu equipo más importante! La espuma amortiguadora ayuda a absorber los repetidos impactos que sufre el cuerpo durante el entrenamiento, y la resistente goma de la suela exterior mejora la tracción y añade durabilidad a la zapatilla. Muchas de las zapatillas running más populares están pensadas para entrenamientos largos, mientras que otras están diseñadas para ayudarte a correr más rápido.

Sin embargo, independientemente de las zapatillas que escojas, no duran para siempre. Por tanto, la duración de las zapatillas running depende de los cuidados adecuados. En este artículo, te presentamos las mejores formas de alargar la vida de tus zapatillas de correr y mantener tus piernas contentas mientras entrenas. ¡Comencemos!

1. Rota tus pares de zapatillas

Al igual que tu cuerpo necesita descansar, las zapatillas también necesitan días de descanso. Cuando la espuma se comprime y suda, necesita tiempo para recuperarse y secarse. Si tienes un segundo par de zapatillas, el primer par puede descansar mientras usas las otras. Uno o dos días más sin uso ayudan a que tus zapatillas duren más.

Además, si utilizas dos modelos diferentes de zapatillas, el sutil cambio en la altura de la horma o la caída del talón a la punta puede ayudar a fortalecer los pequeños músculos de los pies y las piernas.

2. Sécalas

Si corres bajo la lluvia, por un sendero húmedo, cruzando un arroyo o simplemente sudas mucho acabarás con las zapatillas empapadas. Al igual que dejar descansar las zapatillas para que se descomprima la espuma, es importante dejar que se sequen porque el calzado mojado empezará a emitir olores desagradables.

Entonces, ¿cómo secar una zapatilla? Una forma sencilla de secar las zapatillas de correr es quitarles la plantilla, dejarlas a un lado donde puedan secarse fácilmente y rellenarlas con algo absorbente, como toallas de papel. Luego, déjalas reposar unas horas o toda la noche y luego retira el papel. Asimismo, si tus zapatillas vienen con papel dentro, ¡consérvalo! Ya tiene el tamaño y la textura perfectos para absorber el exceso de humedad.

3. Protege tus zapatillas de la intemperie

No dejes las zapatillas en la exposición del sol durante días. El sol ayudará a que se sequen, pero también empezará a degradar los materiales si los dejas demasiado tiempo. Además, aunque es práctico tener un par de zapatillas de repuesto en el maletero, las temperaturas excesivas también pueden dañarlas. Por tanto, te recomendamos que no dejes las zapatillas en tu auto durante mucho tiempo.

4. No metas tus zapatillas en la secadora

Algunas personas son obsesivas cuando se trata de la limpieza de las zapatillas, pero no siempre es necesario una limpieza a fondo. Muchos corredores prefieren no meter las zapatillas en la lavadora y limpiarlas a mano. Si es absolutamente necesario lavar las zapatillas en la lavadora y no quieres utilizar el viejo método del trapo y el cepillo de dientes, te recomendamos emplear un ciclo en frío.

Las temperaturas altas pueden dañar las costuras que se utilizan para mantener los zapatos unidos y acortarán su vida útil. Del mismo modo, si lavas tus zapatillas, no las metas en la secadora, ya que el calor dañará los materiales del calzado. ¡Consulta el punto 2 sobre cómo secar las zapatillas!

5. No pierdas de vista los kilómetros

¿Cuándo cambiar las zapatillas? Las zapatillas de correr deben cambiarse cada 500 o 800 kilómetros, dependiendo de factores como tu peso, patrón de zancada y la durabilidad de las zapatillas. Llevar la cuenta de los kilómetros recorridos puede parecer engorroso, pero es más fácil de lo que crees. Si llevas un diario de entrenamiento a mano, anota cuándo estrenes un par nuevo para tu viaje y contabiliza tu kilometraje por semanas o meses.

Si utilizas un reloj con GPS, combínalo con un buen registro digital de carrera que te permita hacer un seguimiento del kilometraje de tus zapatillas con poco esfuerzo. Del mismo modo, algunas aplicaciones pueden realizar un seguimiento del kilometraje de varios pares de zapatillas y te permiten especificar qué par has utilizado en cada carrera cuando se cargan los datos.

En este caso, tú decides cuál es el kilometraje máximo y el programa te avisa cuando las zapatillas han alcanzado su límite. Esto también puede ayudarte a controlar qué zapatillas son las más duraderas. Puede que llegues a los 400 kilómetros y descubras que tu par favorito aún te da apoyo.

Asimismo, puede que descubras que algunos modelos no duran tanto como otros. Hacer un seguimiento de tus kilómetros te ayudará a proteger tu cuerpo y a ser consciente de cuánto duran tus zapatillas de running.

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6. Usa tus zapatillas solo para correr

Sí, tus zapatillas de correr son muy atractivas, pero si además de correr con ellas las llevas por la ciudad todo el día, los kilómetros se irán acumulando y reducirán su longevidad. Recuerda que las zapatillas necesitan descansar. Por tanto, si tanto te gustan tus zapatillas de running, es mejor que compres un par de pares. Uno para correr y otro para llevar de vacaciones o para realizar tus actividades cotidianas.

¡Hasta aquí llegamos con las recomendaciones para que tus zapatillas duren más! Como ves, es importante que cuides de forma correcta tu calzado para que este tenga una vida útil por más tiempo. ¡Esperamos que esta información te haya sido de ayuda!

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